LA CANCIÓN DEL SOLDADO

Con vuestra venia, mi Capitán, sólo un momento
che carabina por la guitarra ta cambiamí,
y, oíd amigos, estas canciones de campamento
frente por frente con las trincheras Paraguarí.


Paraguaype dejé mi madre, dejé mi novia,
mi casa tengo sobre el mentado Loma Clavel
y en estas tardes de junio triste mi amor se agobia
porque a mi novia, como a mi máuser, quiero ser fiel.

Soy soldado sin partido,
sin contrario doy mi fe,
y al llamado de la patria
voluntario me alisté.

Soy voluntario porque me ofende que con traiciones
haga fortuna de sangre y oro con mala fe,
un veinticuatro de octubre siempre pondrá borrones
sobre la historia de sus autores. Cierto ha'é.

Por eso vengo retando al "Tigre" para el combate
con generoso noble entusiasmo, casi febril,
y siento el alma de fuerza henchida que goza y late
cuando acaricio la manivela de mi fusil.

Soy soldado sin partido,
sin contrario doy mi fe,
y al llamado de la patria
voluntario me alisté.

Ha ndé che rubia de ojos azules, trenzas floridas,
hermosa estrella de blanca lumbre que hizo el Señor
tengas presente si del combate salgo con vida
me iré a abrazarte y moriré entonces recién de amor.

Allá se avista sobre la loma tropa enemiga,
queden suspensos dulces rasgueos del mbaracá,
ejú che máuser, adiós Gabriela, mi rubia amiga
ña manómbake ña triunfa'yro, mi Capitán.

Soy soldado sin partido,
sin contrario doy mi fe,
y al llamado de la patria
voluntario me alisté.



La canción del soldado
El soldado paraguayo que voluntariamente acude al llamado de la patria.


REFERENCIAS:
Manuel Ortiz Guerrero
La canción del soldado

Comentarios